A mis amigos zorros
Los que me conocen saben que El Principito es el libro que más me apasiona después de La Biblia. ¡Es tan actual! Cada vez que lo leo y releo encuentro cosas nuevas que me atrapan... Y así fue, que imitándolo, partí un día de mi blog, con la misma intención que "Le petit prince" en busca de un ideal. Recorrí kilómetros de lectura, visité innumerables páginas, leí sin fin de entradas y encontré un montón de gente maravillosa con características muy distintas. Encontré escritores"muy serios" abocados a su profesión de escritor. Me sentí muy pequeña frente a su escritos... y jamás dejé un comentario... y si lo dejé, seguro no tuvieron tiempo de leerlo. Así que seguí mi viaje por la WEB. Encontré, entonces, al escritor vanidoso. Sólo recibía comentarios alagadores, a los que respondía sin pérdida de tiempo. Lástima que no aceptaba una crítica constructiva o un comentario diferente a los aplausos. Sólo se movía ante a la admiración ex presa. Después me encontré con el esc