Vagón de cola
http://locuspersis.blogspot.com Los que usamos los medios de transporte público sabemos lo que significa que se escape el colectivo o alcanzar el vagón de cola que está próximo a cerrar las puertas. La tensión es intensa. Muchos no toleran ese esfuerzo emocional y dejan partir el tren, otros lo corren hasta alcanzarlo. Generalmente esa misma actitud adoptamos frente a la vida: o corremos para alcanzar nuestros sueños o los dejamos partir. Yo creo que nunca debemos decir que hemos perdido el tren hasta verlo en el horizonte. Para eso, viene bien un tanguito para entrenar las piernas y mantenerlas en formas... ¿o no?