Vagón de cola
http://locuspersis.blogspot.com
Los que usamos los medios de transporte público sabemos lo que significa que se escape el colectivo o alcanzar el vagón de cola que está próximo a cerrar las puertas. La tensión es intensa.
Muchos no toleran ese esfuerzo emocional y dejan partir el tren, otros lo corren hasta alcanzarlo.
Generalmente esa misma actitud adoptamos frente a la vida: o corremos para alcanzar nuestros sueños o los dejamos partir.
Yo creo que nunca debemos decir que hemos perdido el tren hasta verlo en el horizonte. Para eso, viene bien un tanguito para entrenar las piernas y mantenerlas en formas... ¿o no?
Los que usamos los medios de transporte público sabemos lo que significa que se escape el colectivo o alcanzar el vagón de cola que está próximo a cerrar las puertas. La tensión es intensa.
Muchos no toleran ese esfuerzo emocional y dejan partir el tren, otros lo corren hasta alcanzarlo.
Generalmente esa misma actitud adoptamos frente a la vida: o corremos para alcanzar nuestros sueños o los dejamos partir.
Yo creo que nunca debemos decir que hemos perdido el tren hasta verlo en el horizonte. Para eso, viene bien un tanguito para entrenar las piernas y mantenerlas en formas... ¿o no?
Comentarios
Un abrazo.
saludos mexicanos querida persis.
LAs oportunidades hay que aprovecharlas. Aunque no hay que perder la fe en que vuelvan a pasar por delante algún día ¿verdad?
Por cierto, no sé qué me ocurre con tu blog de la araña, pero no me deja entrar. ¿Está activo?
Un abrazo.
http://www.recuerdodevenus.blogspot.com/
http://www.loscuentosdevenus.blogspot.com/
Besos, María.
Hace dos dias que no podía abrir mi blog y te entiendo, me senti incomunicada emocionalmente, lejos de mis amigos virtuales.
El tren podrá partir sin nosotros a veces, siempre tendremos la oportunidad de subirnos al siguiente y hacer posible nuestros sueños.
un abrazo
Ester-Colibrí